del 18 al 22 de abril de 2019

        Esto hay que leerlo partiendo de que yo vengo de otro mundo, un mundo solitario en montaña o viajando. Para mí, ha sido la primera experiencia de este tipo y desconocía su filosofía y funcionamiento.

Todo lo escrito, lo está desde la ignorancia. Se trata de mi experiencia personal al realizar lo. Por el momento, no comulgo con ninguna religión, aunque las respeto a todas. 

¿Cómo una persona como yo, puede llegar a apuntarse a una cosa así?

Y como yo, encontré a muchos otros que también se habían apuntado sin saber el porqué.

El mayor de mis problemas, ha supuesto la información que me dio mi sobrina de 20 años la semana anterior al acto: Tío, pero si esto es una secta me dijo nada más ver la página del acto. Y realmente era una posibilidad que no había barajado. Esto me preocupo realmente. Ahora de vuelta, en tan solo 4 días, ha sido el mejor viaje que he hecho de este tipo, ya que ha sido el primero. Creo que lo que obtuve en el festival, es difícil de obtener fuera de él. Es algo que engancha y de lo que carecemos.

Visto desde este punto, esto es una gran y peligrosa secta. Realmente, había gente que hablaba del próximo festival, de cómo iban a reservar sus vacaciones para repetir, de cómo se guardaban todas las monedas de 2€ que iban recibiendo cuando pagaban algo, para costearlo – me los imagino cambiando billetes de 10 en el quiosco -. Más del 50%, habían estado en ediciones anteriores, estos fueron los encargados de recibirnos en la primera sesión, y la verdad es que esto engancha. Y así, podría seguir contando multitud de anécdotas en este sentido, todas ellas dirigidas a en sombrar este tipo de actos.

Al respecto, no le veo la diferencia con los seguidores de las motos que antes de finalizar el campeonato compran las entradas del siguiente, de los asistentes de conciertos o festivales de música que repiten una y otra vez, a las personas que realizan el camino de Santiago o a los que hacen pruebas deportivas y se pasan todo una temporada para poder correr 70h en un ultra trail. 

Al igual que en todos estos casos, aquí más que un lavado de cerebro, lo que se ha hecho, ha sido el compartir un estilo de vida. Una vida saludable, alejada del alcohol y las drogas, lo que no implica que hubiera o no. Una vida ligada al “vegetarianismo” y al cuidado de los animales, a la ausencia de televisiones y a la presencia de personas, al ejercicio. Una vida ligada a los cuidados de los de nuestro entorno y a los autocuidados.

Y sobre todo, se comparte un estilo de vida a la que se le da mucha importancia a todas esas cosas no físicas, que nos complementan como personas; hablo de la compañía, de la alegría, de la felicidad, de un corazón que está dentro de nosotros, pero que lo podemos sacar y compartir, y viajar con él colgado de un hilo.

Está claro, que todo esto es en sentido imaginario, pero no dejan de ser sesiones de creatividad en las que tú con tus pensamientos, ejercitas tu cerebro, ya que aunque sea una sesión dirigida, tú decides por donde vas, que es lo que vas pensando. Saliendo así de la zona de confort del cerebro

Es difícil mantener tu mente pensando que sale un haz de luz del ombligo y acompaña a tu corazón mientras éste se aleja de ti, pudiendo observarte a ti, a tu calle, luego tu pueblo, el país, el planeta. Todo esto, requiere un gran esfuerzo en la atención, te saca de la zona de confort del cerebro.

En fin, como sucede siempre, cuando hay muchos, algunos tienen que ser malos. Estos, creo que no lo han sido. Incluso algunos de los talleres, estaban relacionados con pruebas psicológicas de resolución de conflictos personales, unas buenas pruebas. 

¿Cómo una persona como yo, puede llegar a apuntarse a una cosa así?

Creo que Oscar, fue la primera persona que conocí, que compartía “al extremo” ese sentimiento. Con él realicé un gran recorrido recorriendo templos budistas, que yo solo fotografiaba. El recorrido, finalizaba en Muktinath, una ciudad ligada a la cultura budista. Propuso al grupo el quedarse una semana para meditar en los templos, pero los otros tres que componíamos el grupo, decidimos que era mejor atacar el campo base del Annapurna. En la temporada siguiente, Oscar volvió él solo a Asia para realizar el retiro.

Muktinath, es una población del Nepal que hace frontera con el Tíbet y se encuentra repleta de templos budistas, en ella se encuentran las vías de contrabando de la China Tibetana. Es una de las mecas del Budismo a nivel mundial.

Después de Oscar, me he cruzado con multitud de personas con esta filosofía de vida, siendo estas las que me han abierto para realizar esta actividad. Todas ellas unas bellísimas  personas. ¿has conocido alguna?. 

¿Cómo una persona como yo, puede llegar a apuntarse a una cosa así?

Personalmente soy bastante inquieto y tras leer algo del movimiento Slow (una ideología que predica tomarse la vida con calma), decidí que ir lento no era mi ritmo, a mí me sienta bien correr y por este motivo nunca me había acercado a este mundillo.

Aunque en todo momento estoy mezclando la meditación con el resto. Digamos que ésta, es un estadio superior al que solo se llega si uno quiere y puede. Hasta entonces la relajación y los estiramientos ocupan el principal lugar, ambas muy dinámicas y activas aun pretendiendo la relajación.

Aquí no venden birra

De hecho, solo venden camisetas del festival, libros baratos y muy interesantes con los beneficios destinados a una ONG, buenos masajes y algún colgante artesanal. Nada de comida ni de alcohol. Aquí se viene a otra cosa y viene toda incluida. Todos los días comenzaban con actividades a las 08:00, a las 09:30 Desayuno, luego dos actividades hasta las 14:00 que se comía y se descansaba hasta las 17:00 que comenzaban otras dos actividades hasta las 20:45, que se cenaba. A las 22:30, la última actividad casi siempre relajante para descansar bien. Desde meditación nocturna hasta baños de Gong y Cuencos de Cuarzo. 

A esto se engancha cualquiera, de repente me di cuenta de que llevaba varios días bailando sin haber consumido ningún tipo de droga ni alcohol, a plena luz del día. De hecho se bailaba en casi todas las clases, a todas las horas. Unos bailes más energéticos y otros más relajantes. Yo provengo de los años 90, creo que la última vez que vi algo así fue en el parkin de una discoteca con todo el mundo drogado y sin dormir varios días.

Agradable sensación de seguridad entre todos esos desconocidos: Por ello, debe ser un Festival Dance, era casi obligatorio bailar en todas las clases y te das cuenta de que no te obliga nadie, que lo haces porque te apetece. Es lo que más te apetece.

Dificultades:

Al ser un lugar diferente (como cualquier lugar diferente al que uno puede viajar), es complicado al principio saber que es correcto, y que no lo es. Para mí por ejemplo, es importante saber dónde puedo fumar sin molestar a nadie. Cosas como “tirar la basura”, se pueden convertir en un gran problema dependiendo del lugar.

Yo he visto en un lugar, al dueño de una huest house tirar una caja llena de botellas de plástico por un barranco al río, botellas que luego levantó el aire por encima de la cabeza del susodicho y quedaron esparcidas por la montaña (realmente, el problema era quien se bebía esa agua, una persona que todos los días desechaba una botella de plástico, y eso que teníamos a nuestra disposición toda el agua que descendía de las montañas). En otros lugares me han invitado a tirarlo todo por la ventanilla: en trenes de Myanmar, en autobuses de Perú, incluso en un barco pesquero de Sry Lanka se tiraba todo al mar.

Aquí, todo se recicla. 4 papeleras con colores y carteles clasificando la basura, y en ninguno ponía latas / botes.

¿Qué habrías hecho tú con dos latas de birra?... 

Realmente, en este entorno tan clasista, resulta sencillo desenvolverse ya que todo el mundo está dispuesto a ayudarte. En todo momento que tú quieres, tienes conversación, compañía, caricias, agradecimiento, consejo, apoyo, material. Todo ello de un extraño. Así, es fácil vivir.

En relación a clasista, me quería referir al tipo de personas que asisten a estos actos, son personas que luego difícilmente las encuentras en tu entorno fuera de la familia y “del amigo”. Si todo el mundo fuese casi que así, todo sería más fácil. O tal vez sea una máscara que uno se pone durante unos días y poder así evadirse disfrutando. Por ello los considero clasistas, porque son una clase de personas muy específicas, aunque todos lo llevemos dentro.

Anécdotas:

 Dios existe: La Olla.

            Para asistir al festival, yo elegí la opción de dormir en el parking, que estaba a unos 200m del recinto.

            En una de las múltiples idas y vueltas, de camino a cenar, a mitad de camino, veo junto a un contenedor una interesante olla antigua. A primera vista me llamó tanto la atención que decidí cogerla y guardármela para mí.

            Y llegaba tarde a la cena. La podía esconder y volver a cogerla luego y quien la iba a coger, igual no era necesario ni esconderla, y mi acompañante tenía prisa y no se había dado cuenta ni le interesaba la olla, por lo que decidí dejarla como estaba y cogerla a la vuelta.

            Y ya ves, vuelvo unas horas más tardes y ya no estaba. Normal, era muy bonita. En las posteriores vueltas por los contenedores, miré por todos los lados echándola de menos.

            Para el cierre del festival, invitaron al cocinero. Todo un sabio sentado junto al organizador, conferenciante, jefe, dios, y no sé cuántos títulos más. 

... Contunuará...

La gente.

            Tan solo uno de los asistentes me ha dado mala espina. Tan sólo con uno, me he sentido incómodo. Una persona que no me ha hecho ni dicho nada malo. Hay personas que aun sonriendo te transmiten una mala energía. Y aquí, había una muy fuerte para mí. Ha sido una persona a la que apenas he tenido que ver, por lo que no me ha influenciado nada.

A veces, este tipo de energías tan fuertes y desagradables, se deben a las grandes similitudes que tienes con ellos. O al menos eso creo, es como cuando te dicen que eres igual que tu padre y resulta que siendo igual, no te puedes llevar bien con él.

El resto de participantes y profesores has sido la ostia. 

Respecto a los profesores, han sido muy profesionales en sus ramas, con clases bien estructuradas. Con sus calentamientos, partes principales y vuelta a la calma. Además, todos ellos interactuaban con nosotros.

Como ejemplo voy a poner a mi profesora favorita. Lenka Langova: una rubia muy guapa residente en Mallorca, que había venido a posta para impartir clases en el festival. No sé cómo acabé sentado en el césped con ella la primera vez que la vi. Es esa persona, que cuando la ves, te gustaría que fuese tu amiga. Esa persona, que solo con su presencia, te hace sentir bien. Pude compartir con ella una pequeña charla íntima y agradecí otro planteamiento de lo que yo podía considerar un problema, tan solo fue otro punto de vista acertado. Con ella pude bailar varias veces y disfrutar de los estiramientos y respiraciones que ejercitaba en sus clases con una muy sensual voz.

Y aunque todos los profesores han sido muy buenos, también creo que debo hacer mención a Santiago Calderón, habiendo asistido únicamente a una de sus clases. 

Respecto a los compañeros, se podría escribir una historia independiente de cada uno de ellos (no se el porqué, pero aquí habían much@s maestr@s).

Todos muy respetuosos, podías mantener contacto con todos ellos. Aunque al finalizar el festival te das cuenta de que hay algunos con los que no has tenido trato, también te das cuenta de que no hubiera sido ningún problema, que con ell@s también compartes inquietudes.

Aquí, con los primeros juegos de presentación, comienzas a hacer círculo. Después, el seguir abriendo ese círculo hasta alcanzarlos a todos es un divertido sendero conducido por profesionales. 

Bla, bla, bla,… Con respeto y educación eran las palabras que más resonaban en las clases.

Aquí, he conocido personas que me han calado hondo, incluso algunas con las que no he hablado sigo esperando cruzármelas ahora en una esquina para darles un abrazo. Será difícil que las olvide.

La sexualidad del “festival”.

Evidentemente, la sexualidad se puede sentir en todo momento durante el festival, desde el primer al último minuto. O tal vez la palabra correcta sea sensualidad. No sé.

Últimamente, las circunstancias me han hecho replantearme mi sexualidad y he decidido mi camino, lo que yo quiero. En este festival no se me ha planteado el caso. He sido capaz de abrazar o acariciar a un chico sin tener que replantearme mi sexualidad.

Realmente, estando tirado en el suelo con los ojos cerrados y una caricia en la espalda,… no sé cómo explicarlo… La cuestión es que cuando abría los ojos y veía que había sido un chico quien tan agradablemente me había estado frotando la espalda con sus dedos, no me hacía replantearme nada, igualmente yo hacía lo mismo con otros.

Puede que haya influido la cantidad de chicas guapas que había en el festival, realmente la que no tenía una cosa, tenía otra. Muy guapas en todos los sentidos. Guapas.

Es imposible no hablar de todas esas chicas. Chicas a las que podías “acceder”, con respeto y educación. Al igual que al resto. Y eso, unido a clases dirigidas ha hecho de este festival un lugar que desprende Sensualidad / Sexualidad.

Ponerte en pareja para dar un masaje de Tacto Consciente y que seáis vosotros los que ponéis límites, da para mucho. Te hace esforzarte para que el otro se sienta bien. Habiendo donde elegir, esa persona con la que conectabas visualmente era tu pareja. Esto es un festival muy sensual (con respeto y educación).

En todos los sitios se podía sentir la sexualidad, además, había pareja para todos. Para mí, ha sido un sueño hecho realidad el poder compartir esta experiencia con todos ellos.

No se cuanta gente asistió al evento, pero en su auge, debíamos ser unos 200 participantes en total (no se).  Todos ellos receptivos. 

Se trata de ese lugar, donde uno no pierde el tiempo haciendo fotos.