50 AÑOS EN .... INDIA

Destino: India.

Fecha: del 13 de enero al 05 de marzo de 2020.

Participantes: Mochileando en solitario.

Ruta: Aunque tengo una línea, será a determinar en el lugar.

Longitud / duración: 53 días. 50 en la India.

Acceso: Avión Roma (hacer noche) Avión Nueva Delhi.

·        Vuelta: Al revés.

Material: Turista con mochila.

 

Reseñas utilizadas: Guía de Lonely Planet.

50 años… en la India.

29/12/2019 INTRODUCCION.

 

Todo el mundo, necesita grandes excusas para hacer grandes cosas. Durante este año voy a excusarme en que voy a cumplir los 50. Un año de celebraciones como propósito de este 2020. Con este viaje, se da inicio a la celebración.

 

Al final, cualquier excusa es buena para viajar.

 

            Ya dudo de cuáles son mis motivos.

 

            India es tan grande, que se necesitaría una vida para recorrerla. O más.

 

            La elección de India como destino  ha sido sencilla, es un lugar muy seguro.

 

            El viaje se va a intentar realizar intentando estar lo más alejado posible de los turistas, aunque para ello tenga que sacrificar asistir a determinados lugares.

 

            Aun siendo contradictorio, la planificación viene determinada por una guía de viaje, lo que te lleva a estar rodeado de turistas en todo momento.

 

Creo que he visto suficientes montañas, monumentos, amaneceres, valles, lagos, playas, puestas de sol, templos, cascadas, arboles,… como para planificar un viaje de características similares.

 

El objetivo de este viaje, va a ser convivir con esta gente y compartir experiencias con ellos.

 

Debido a la gran extensión de la India, la programación la va a determinar los lugares donde he pensado en “no” ir, así pues se va a prescindir del Himalaya y las playas del sur. Imagino que será más de lo mismo que Nepal y Sry Lanka.

 

 

Siempre me ha gustado viajar en bus y tren, en este viaje creo que este aspecto me va a saturar.

PROGRAMACIÓN INICIAL:

 

Por un lado es tan extensa, que será imposible de realizar. Por otro, es tan flexible, que permitirá desviase en cualquier momento. 

PROGRAMACIÓN INICIAL:

Previsión frente a realizado.

08/03/202

 

            De vuelta, todo se ve de otra manera. Con lo largo que era el viaje mientras llegaba y sucedía, de repente: ya se  ha terminado.

            Que decir de la idea equivocada que tenía de la India. El día antes de comenzar el viaje, una prima mía me decía que 50 días en la india, ¿para qué? Si solo tiene el Taj Majal. Y eso me hizo dudar.             Que equivocada estaba.

India es un placer. Su mayor riqueza son sus gentes indudablemente. Personas así, no las encuentras en Europa.

 

24 horas en la India.

En Goa, descubro un carro de comida en el que hacían una especie de chivito de pollo. De camino compro una botella de vino del lugar. Ríete tú de las babas de Sipson. Al abrir la botella, era vinagre. Estaba malo, así que decidí devolverlo…

05 02 2020

A las 04:00 Am estaba José llamando a la puerta para ir a ajanta.

 

Ya ves con lo malo que me encontraba la noche anterior y estando mal, en ½ h estaba preparado. Y pim pan, a Ajanta. 110km, 3 o 4horas. La carretera estaba sin hacer…

INTRODUCCIÓN.

¿Que puede tener de interesante un viaje así?

Lo mejor será contar mi experiencia personal al realizarlo.

            Ha sido tan sencillo todo sin saber inglés, que al final creo que ha tenido muchas ventajas.

            El idioma es primordial a la hora de viajar. Todo el mundo, habla en inglés. Saber inglés es muy importante.

            Yo solo he aprendido a hacerme entender a la hora de conseguir algo, esto me impide conversar, o no. En 50 días, era capaz de mantener una conversación simple en inglés.

            Este ha sido el viaje más tecnológico que había realizado hasta ahora. Con llamadas nacionales (India) y 1,5gb diarios (6€ por dos meses). Aplicaciones como Maps, Ola, Booking, Red Bus, Wikilok, whatsApp, Cleartrip, Life360, Rome2rio, Shazam, Currenci, Traductor, entre otras, consumían dos cargas diarias al móvil, fácil de solucionar con batería externa y la multitud de enchufes que hay. El precio de un teléfono móvil en India, es el mismo que en España.

 

            Con todas estas aplicaciones, ya no necesitaba amigos. Y en muchos hostels no los necesitaban nadie, cada uno con su móvil. Aun así, no ha sido lo habitual. 

            La forma de viajar ha sido de hostels, donde se duerme en habitaciones compartidas y muchos tienen zonas comunitarias donde se reúne la gente. Muchas ventajas frente a dormir solo en un hotel y no tener con quien hablar. Es la forma de viajar en solitario más cómoda.

 

            Para desplazarme largas distancias, he tenido que utilizar autobuses nocturnos. Me ha sido imposible subir al tren. Los autobuses, disponen de camas en clase sleeper y yo los he probado todos. Menos mal que para dormir llevo un saco manta rectangular que me aísla de todo. Un gran complemento ya que la higiene aquí funciona de otra forma. Respecto a los trenes, hay que cogerlos con demasiada antelación para mí. 

India es muy grande y aún tiene malas las carreteras, aunque estaban haciendo autopistas por todos los sitios. Puedes pasar todos los días de un viaje viajando y no llegar a ningún lado. Tal vez en india sea mejor visitar regiones, que querer abarcar mucho. India es muy grande y dependerá de los días que tenga uno. Aquí, todo es posible. Hay que disfrutar cada lugar.

 

Para los desplazamientos cortos: en moto o tuktuk, si se podía los pedía por Ola, una aplicación de taxis. A los turistas nos multiplicaban el precio, pudiendo alcanzar el precio de una carrera de taxi en Valencia (9€ 3km).

Un gran problema para mí, lo de las comidas en este país. Me ha sido imposible adaptarme al picante, mi cuerpo lo ha rechazado. Aunque no lo hubiese imaginado nunca, me ha sentado muy bien la comida vegetariana. Muchos han sido los días en los que solo había este tipo de comida.

Indudablemente, el secreto del viaje ha sido sonreír y saludar. No se resistía nadie a devolverte el saludo, o incluso hacerse una foto. Todo lo que les he pedido, me lo han solucionado. He sido capaz de hablar con muchos indios, por el interés que tenían ellos de saber de mí. Han sido muchos los que me han ayudado, muchos de ellos me han dado su teléfono por si necesitaba algo. Se han portado muy bien con migo. 

Esta es la India que yo he conocido. Una india que amanece con sus calles recién barridas. Y a partir de ahí comienza la vida, todo el mundo sale a la calle y lo tira todo al suelo y se comienza a amontonar la basura. Y pasan las vacas y se comen toda la verdura, pasan los perros y relamen los platos del suelo, pasa un pobre y recoge las botellas de plástico, pasa otro pobre y recoge el cartón. Al final de la jornada solo quedan los plásticos que recogerán por la mañana las barrenderas. No está tan sucia la India es que se vive de otra manera.

FUNDACIÓN VICENTE FERRER

 

Esto es una ONG española, que tiene proyectos en India. Y no sé si en otros lugares.

Al respecto, han hecho una película muy bonita, que al verla te dan ganas de participar en algo así. Una película que relata hechos de hace 50 años.

 

https://www.youtube.com/watch?v=6qPCCU9cSYw

No quería escribir sobre esto por diversos motivos. El principal es que no soy partidario de la intervención en terceros países, por lo que parto con prejuicios. Y en esta ocasión, puede que no sea justa la crítica.

He discutido el tema varias veces con gente muy implicada en estos temas, pero siempre sin haber conocido los proyectos en los que participaban. En esta ocasión me ha surgido la oportunidad de ver lo que hacen con mis propios ojos y la he aprovechado.

 

De vuelta tengo que decir que hacen un buen trabajo, pero que yo nunca participaría ni colaboraría en algo así. Motivo: no se puede permitir que exista una ONG cuyo principal objetivo no sea desaparecer. Este objetivo que implicaría conseguir la autogestión por parte de la sociedad o grupo sobre el que se interviene. Aquí no existe este objetivo ya que fue mi pregunta a Moncho, hijo de Vicente Ferrer y actual director de la fundación.

La FUNDACION VICENTE FERRER: se trata de una ONG cuyo objetivo es disminuir o anular las diferencias entre castas existente en la India.

De casta, según la Wikipedia: Castración es la denominación historiográfica de la forma de estratificación social establecida, en forma tradicional y prescriptiva, por el hinduismo en la India, el cual clasifica a las personas dentro de la sociedad en cinco grandes grupos sociales.

Y ya ves, el presidente de la fundación lo es, por ser el hijo de quien es. No se trata de si es válido o no, se trata de que su puesto lo deba a su padre, un puesto directivo por razón de nacimiento, justo lo contrario a la igualdad que defiende.

 

Actualmente, esta fundación se quiere expandir por Nepal y por no sé qué selva. Y yo me pregunto, ¿pero los de la selva han pedido algún tipo de ayuda o vamos a ir a decirles lo que es mejor para ellos? Lo desconozco, pero lo que si se, es que lo primero que se hace es ponerles un reloj en la muñeca para que sepan cuando deben ir donde les digamos y esta gente mide el tiempo de otra manera. Esto es otro debate… o igual estoy equivocado.

Y no digo yo que en India no sea necesaria una intervención, pero actualmente la india nada tiene que ver con la India de hace 50 años. La mujer tiene sus derechos, la educación es obligatoria, tienen un sistema de sanidad,…aunque no todo funciona bien, como en todos los lugares.

Esa idea que viene del desconocimiento y tiene raíces arcaicas. Actualmente la India, al igual que marruecos, Europa o EEUU, ha cambiado de como lo era hace 50 años, no es justo que nos engañen remitiéndonos al pasado.

 

Y dicho todo esto, voy a compartir mi experiencia.

ANANTAPUR (India) del 15 al 18 de febrero de 2020.

Introducción

Nada más comenzar el viaje por India, mi amiga C me hizo saber de esta fundación en la que su amiga I trabajaba como voluntaria.

Tratándose de un tema que me interesa, enseguida comencé a recopilar algo de información y a dirigir el viaje de forma que me permitiese visitar Anantapur, ciudad donde radica la fundación.

La fundación, tiene una novedosa forma de darse a conocer: facilita una estancia de hasta 4 días en Anantapur a pensión completa para que la gente pueda conocer sus proyectos, siendo estos posteriormente sus embajadores en el mundo.

Hay distintas formas de ir a visitar la fundación, incluidos los viajes expresamente desde cualquier parte del mundo para conocerla. Yo, rellené un cuestionario y enseguida me contestaron satisfactoriamente.

 

Cuatro autobuses tuve que coger desde Hampi para poder llegar el día 15 tal y como yo había solicitado en el cuestionario. Al llegar a medio día, un vigilante en la puerta de entrada comprobó que mi nombre estaba en la lista y una trabajadora de la asociación me enseño las instalaciones: un adosado con baño y dos camas para mí solo y la cantina, donde preparaban desayunos, comidas y cenas para voluntarios y visitantes. Todo gratuito por un máximo de 4 días.

Habiendo informado a I de mi llegada, habíamos quedado a las 17:00 para conocernos, lo que me dio tiempo para ducharme, comer y hacer una pequeña siesta. Ya ves, llevaba un mes por la India y era la primera vez que tenía una habitación de esas características y había comido comida europea (lo que incluía tortilla de patatas), todo ello en un gran recinto vallado y vigilado. Era como estar en una isla que nada tenía que ver con India.

Una vez nos conocimos I y yo, lo primero fue realizar una excursión a un templo para ver la puesta de sol junto a dos compañeras voluntarias, ya que era sábado y la fundación iba a medio gas.

En la primera ocasión que tuve informé a I del motivo de mi visita, así como de que no soy partidario de la intervención en terceros países. Enseguida recriminó mi actitud diciéndome educadamente que no debía decir eso en un entorno de voluntarios los cuales están trabajando gratuitamente defendiendo unos principios distintos a los míos.

Esa recriminación, me hizo reflexionar ya que motivo muy bien su postura, por lo que decidí abordar la visita con una actitud más abierta y así lo hice.

 

Para dar a conocer en que se gastan el dinero que reciben de las donaciones, la fundación te lleva a visitar los distintos proyectos que tiene.

16/02/2020 domingo.

Lo primero fue visitar un colegio de discapacitados psíquicos. Aquí en India, tener un hijo de estas características es una vergüenza para la familia, por lo que los tienen escondidos. En la fundación, les enseñan a ser autosuficientes (asearse, lavarse los dientes, dar de comer a los animales, sembrar. Trabajos relacionados con las profesiones de sus padres y que luego puedan colaborar en casa… no dan para mucho más).

 

Impresionante el trabajo que realizan con estas personas que se encuentran internas. Visitan a sus familias una vez por semana, o al mes, no recuerdo.

17/02/2020 lunes.

Por la mañana, nos llevan a visitar un hospital y un taller de prótesis. Interesante visita. Un gran hospital muy similar a cualquiera de los que conozco en España. Yo suelo tardar de 3 a 5 horas cada vez que voy de urgencias en Valencia. India posee hospitales de los mejores en el mundo, no sé si públicos o privados.

Por la tarde, el proyecto trata de jóvenes programadores informáticos y estudiantes de idiomas. Todos ellos diplomados universitarios “en paro”.

O sea, que tras el esfuerzo de darles herramientas para que puedan elegir si quieren trabajar en el campo o en otra cosa, se encuentran que ni saben trabajar el campo, ni hay trabajos relacionados con sus estudios.

 

A esto hay que añadir la educación de baja calidad que reciben, y esto lo voy a explicar: al comentarle a un conocido programador informático español mi visita, me comentó que su empresa, para abaratar costes había encargado una serie de proyectos a programadores de India. Tras finalizar el encargo, lo tuvieron que rehacer los españoles ya que estaba mal.

18/02/2020 martes.

Hoy la visita, ha sido a talleres para mujeres y talleres para discapacitados, ambos relacionados con telas y objetos de decoración. Ver a las mujeres y discapacitados trabajando era como ver un mundo paralelo. Se respiraba una tranquilidad laboral, compensada con el lucrativo inflado de los precios que resulta de llevar el sello “Vicente Ferrer”.

A esto hay que añadir la competencia desleal que se hace a los trabajadores que lo hacen sin poseer el sello “Vicente Ferrer”. Más horas, más esfuerzo y menos recompensa.

 

Si algo ha hecho que me replantee mis opiniones, ha sido la visita a un colegio de primaria. Que los niños te sonrían y te canten una canción, no tiene precio. Pero que al salir del colegio y dar una pequeña vuelta por el pueblo y que todo el mundo venga a darte las gracias, eso no se puede describir y todo gracias a las ayudas de la fundación. 

MIS CONCLUSIONES:

La gente de india, es más feliz que en Europa, basta con pasear por cualquier lado y ver como todo el mundo sonríe, las familias se reúnen y realizan actividades juntas, los hijos o nietos acompañan a sus madres cogidas de la mano. No es que se conformen con menos, es que se conforman con lo suficiente. En barrios muy pobres como el de Dharavi en Bombay, los niños jugaban por la calle, mientras sus familias se reunían en las puertas de las casas. 

Con nuestra intervención, les estamos diciendo que lo mejor es la sociedad de consumo en la que hay que estar todo el tiempo consiguiendo dinero para comprar cosas innecesarias, que al final no nos hacen sentirnos mejor. Todo lo contrario.

El haber realizado todo este trabajo y esta inversión económica, puede que estuviera bien hace 50 años, el mantenerlo lo explicaría la pirámide de Maslow en la que se pretende el reconocimiento y la autorrealización por parte de la Fundación. Perfectamente el Estado Indio podría asumir las tareas y costes, pero dudo que eso le interese a nadie. Esta fundación, es una fábrica de dinero.

Hay que reconocer la labor de los voluntarios que se dejan la vida trabajando de forma altruista. Una lástima no aprovecharlos aquí.

 

Aunque he criticado duramente a la Fundación VICENTE FERRER, tengo que reconocer su excelente trabajo en todos sus proyectos. No sabría explicar lo que quiero transmitir. Realizan un buen trabajo, lo que critico es el cambio cultural que conlleva. Porque hacerlos como nosotros si somos unos infelices con plasmas de 50”, neveras llenas de cosas innecesarias, coches de lujo, potentes ordenadores, y no sé cuántas cosan más.

Comentarios: 2
  • #2

    Pepe Arnal (jueves, 19 marzo 2020 19:44)

    Con lo que disfruto leyendo tus relatos, siempre me dejas con la miel en la boca.....

  • #1

    Japama (jueves, 02 enero 2020 14:47)

    ¿algún consejo?