Welcome to México.

Destino: México.

Fecha: del 21 de septiembre al 14 de octubre.

Participantes: El de siempre y José Alberto Sangrador.

Ruta: A determinar en el lugar.

Longitud / duración: 24 días.

 

 

 


Reseñas utilizadas:

 Guía de Lonely Planet y conocimientos de Pepe (Mexicano autóctono).

 

Material:

 De todo: 65 litros de mochila que no han hecho más que molestar.

Acceso:

 

·        Vuelo a Ciudad de México vía Madrid.


Programa realizado

 

Esto son apreciaciones personales de como yo he conocido México: difícil de repetir y mucho más de copiar.

Aquí, los españoles no están del todo bien vistos por aquello de que nos llevamos el oro. Hay multitud de personas que saben mucha historia al respecto y los distintos monumentos lo recuerdan constantemente. En España, aunque sabemos de Cristóbal Colon, no sabemos tanta historia al respecto. Es como si se hubieran quedado estancados en aquella conquista y no se dan cuenta de que no deja de ser una repetición de la historia mundial: conquistas, reconquistas, saqueos, matanzas. Siempre es lo mismo. Los mayas, hicieron en México lo mismo que los españoles: Las construcciones las hicieron con esclavos y las inauguraciones se realizaban con ofrendas a los dioses a base de cortar cabezas en los templos.  Y lo que yo les digo: ¿Qué no tenéis actualmente otros problemas en los que pensar? Si los españoles no se hubieran llevado el oro, os lo habrían robado los gobernantes actuales.  

Una nueva forma de viajar:

            Este viaje se ha realizado de una semana para otra sin planificar nada y sin saber lo que podría aguantar con mi por entonces desconocido compañero.

 

            Mis sospechas se van confirmando: soy alcohólico. Todas las tardes, al final hay tiempo para tomar cervezas (entre 3 y 10), bien por la conversación, bien por la fiesta y si no, nos inventamos algo. Y por el día, si el lugar requiere una bira, pues nos la tomamos, o cinco. Sobre todo en las playas: una birra, un bañito. Otra birra, otro bañito y luego, tres birras más.

Puffff, esto lo llevo bien, sobre todo por la compañía que he tenido: José Alberto SANGRADOR. Un médico / neurocirujano de Irapuato de 65 años que conocí en India en febrero de 2020. Este, estaba dándole la vuelta al mundo y coincidimos dos días en los que fuimos a conocer las cuevas de Ajanta (India). Tuvo la brillante idea de invitarme a su casa si me decidía a visitar México. Este no sabía a quién se lo decía. 

Pepe, dejó de trabajar a los 50 y él nunca trabajó por dinero, el dinero trabajó para él. La mayor parte de lo que me ha enseñado, él ya lo conocía, además se sabía la historia de todo, y sabía mucha historia, y no era partidario de la iglesia, ni de los curas, ni de la Fe en dios. Y le gustaba mucho la cerveza y las mujeres. Ha sido un compañero de viaje extraordinario. Pepe viajaba con una pequeña pistola de 5 disparos en el bolsillo…

Haciendo campo base en su casa en Irapuato donde me había preparado una casita museo en su jardín, donde alardeaba de sus viajes, te dabas cuenta de que podía alardear. Las paredes llenas de posters de los mejores grupos musicales, con la entrada de cada uno de los conciertos pegada en un lado: Los Rollings, U-2, y muchos más. Todo lleno de gorras y banderas del mundo que se podían contar a docenas.

 

Es difícil convivir con un desconocido 24h al día, por lo que en una primera toma de contacto de 3 días solucionamos los problemas y ampliamos 5 más, y luego volvimos a solucionar los problemas y ampliamos otros tantos hasta alcanzar los 18 días de los 24 que vine a pasar aquí. Toda una experiencia el poder conocer así un lugar (con un local). Aquí, la sexualidad de hombres y mujeres es distinta a lo que estoy acostumbrado en mi entorno. Parece ser habitual dejar a la novia en su casa y de camino a casa con la mujer, parar en las putas. Parece ser habitual el ayudar a las jovencitas económicamente a cambio de sexo. Parece normal que aparte de la ayuda económica que una mujer pueda recibir a cambio de sexo, a ella le apetezca tener una relación esporádica…

Seguramente el consumo de marihuana está permitido. Independientemente de que me iban a denunciar por fumar (tabaco) en una calle excluida al humo, he podido fumar en muchos locales rodeado de jóvenes que fumaban maría. Aquí se puede conseguir de todo fácilmente.

 

No me ha resultado fácil entender lo de los Cárteles de la droga. Es curiosa la actitud del gobierno que presiona a sus policías con el lema: “abrazos no balazos”. Aun observando conflictos armados en su entorno, los policías no intervienen. Me explican que si hay dos grupos armados disparándose, ¿a cuál debes defender? O ¿los matas a todos? A lo largo de la visita, he podido ver y conocer los distintos cárteles y no dejan de ser los propios ciudadanos que defienden su territorio, cuidan a los vecinos y además trafican con droga. 39 de estos grupos armados he contado en Google. 

En este viaje, he sufrido mi primera intoxicación alimentaria. Seguramente por haber comido tacos con carne en mal estado. Resultado: más de 100 granitos por todo el cuerpo que se activaban y se desactivaban. Dos noches insoportables por los picores y arreglado. Mi compañero también se intoxicó con los mismos síntomas durante el mismo tiempo. Ya me habían advertido de la comida callejera, no obstante es un riesgo que volvería a correr. A mí me gusta el peligro.

 

Si algo he aprendido en este viaje, es una nueva forma de viajar. Viajar es un trabajo duro al que yo no estaba acostumbrado. Se trata de conocer el máximo de cosas en el mínimo tiempo y con el mínimo presupuesto. Esto no es fácil de explicar, pero para estar tocándote los huevos, mejor hacerlo en casa. 

México es muy bonito y más grande de lo que parece (sobre 4 veces más grande que España). Un lugar que vale la pena visitar, aunque discrepo con muchos de los mexicanos que me dicen que es el mejor lugar del mundo para establecerse a vivir. Ese idílico lugar, debe reunir muchas condiciones, no son solo las playas, montañas, el clima, y sus gentes lo que determina la calidad de un lugar. La seguridad es un gran peso a la hora de establecer un lugar como el mejor para vivir, y de esto México carece. Después de una vida de trabajo, que uno no se pueda comprar un buen coche ya que seguramente te lo roben o te sigan a tu casa para robarte, dice mucho sobre el lugar.

Todo comienza por la mochila. ¿Cómo se te puede ocurrir pasear por Suramérica con un mochilón de 60 litros? Eres la presa ideal, es como ir diciendo “venir y cogerlo”. A parte de los inconvenientes de mover ese volumen de cosas innecesarias. Nada mejor que una pequeña mochila de no más de 20 o 30 litros y a poder ser vieja. Incluyendo la ropa que uno lleva puesta, es suficiente con dos camisetas, un par de calcetines y calzoncillos, zapatillas, un plumas fino, toalla, un pequeño neceser de aseo, unos pantalones cortos / bañador, unas chanclas y poco más. Lo que uno pueda necesitar de más, lo puede adquirir sobre la marcha. Y lo que se ensucias, lo puedes lavar cuando te duchas.

 

Y me robaron el último día. Y fue la policía en el aeropuerto, después de facturar. O le pagaba o me llevaba no de donde tres o 4 horas y perdería el avión. Así me lo planteo el ladrón.  Y pagué los 500 pesos que me exigió, después de haberme gastado todo el dinero mientras esperaba el avión camino a España. 

Comentarios: 2
  • #2

    Japama (martes, 26 octubre 2021 21:57)

    El sentimiento es mutuo y lo sabes.

  • #1

    Dominique (martes, 26 octubre 2021 19:38)

    Solo te voy a decir una cosa, te admiro amigo. Un abrazo.